Inauguración: 16 de octubre 19h00
Artistas invitados: Pablo Andino, Xavier Coronel, Fernanda Murray
Artistas seleccionados OPEN CALL: Mikaela Arias, Ouali Belkacemi, Luis Fer Carrera, Francesca Fruci, Ma. Teresa García, Adrián García, Elena Heredia, Vanesza Sánchez, Luisa Sosa, José Antonio Pinto, Melisa Urbani
Curaduría: Saskya Fun Sang y Camila Molestina
We think with the objects we love, we love with the objects we think with.
– Sherry Turkle
Somos tocados por lo que tenemos cerca. Las cosas nos afectan y, al afectarnos, toman forma. El afecto es una forma de orientación: nos acercamos o nos alejamos de los objetos según cómo nos tocan. Este se desvía, se adhiere, persiste. Ser tocados puede sostenerse incluso ante el ir y venir de los objetos. La conexión es frágil: se desvanece fácilmente, incluso por sí misma, por el modo en que llega. Nos orienta hacia los objetos, y en ese gesto de volvernos hacia ellos, algo se crea (creamos). Así aprendemos: cómo importa lo que importa.
Los objetos cumplen roles múltiples y cambiantes. A menudo nos sostienen por el momento exacto en que llegan a nuestras vidas. Algunos tienen una cualidad inquietante: no son lo más extraño ni lo más temido, sino lo cercano que parece ligeramente “desviado”. Ese desajuste marca un límite complejo: nos atrae y nos repele a la vez.
Ningún objeto, cuerpo o espacio es sagrado en sí mismo. Cualquier componente puede conectarse con otro si existe un lenguaje común, un código adecuado.
Algunos objetos nos conmueven porque nos orientan a umbrales borrosos entre el yo y el otro. Los tiempos liminales, como los llama Sherry Turkle, están cargados de posibilidad creativa. Estos espacios transitorios son los que detonan la relación afectiva que sostenemos con los objetos, la construcción de refugios atemporales y la posibilidad de reimaginar los fragmentos que nos conforman.
Aprendemos a hacer, haciendo con lo roto: la idea de fragilidad ya fragiliza. Cuanto más cuidado, más tiemblan las manos.
Construimos con los restos de historias que nos sostienen, construimos sobre lo que ya fue endurecido, sobre muros que heredamos. Y sin embargo, estos refugios están vulnerados. Es necesario que lo estén: solo en la vulnerabilidad podemos actuar. Solo cuando esta protección se desmorona podemos recoger los fragmentos. Y en esa reconstrucción está lo imprescindible.
Saskya Fun Sang y Camila Molestina