ruinas: exposición individual de Abigail Cárdenas
La obra de Abi es como un acto de resistencia a la adultez que se siente extrañamente maduro. La conciencia de crecer está acompañada por una obstinada mirada que elige seguir viendo. El cuerpo adulto, torpe, ahora incontenible, se contorsiona para caber en los espacios que alguna vez ocupó. El mar que se lo tragaba hoy le llega a las rodillas y sus manos crecidas le dificultan agarrar lo delicado sin destruirlo.